La iniciativa Digital Consumer Global Study 2014 ha entrevistado a 23.000 consumidores de 23 países para conocer cómo viven y consumen contenidos en el universo digital. Los resultados para España se resumen en seis tendencias clave. El estudio propone además estrategias para sacar provecho de este nuevo entorno. ¿Cómo se ven a sí mismos los consumidores digitales españoles? ¿Cuáles son sus hábitos de conexión y de consumo de contenidos? ¿Por qué servicios están más dispuestos a pagar y cuáles son los modelos de pago preferidos? Las respuestas a estas y a otras preguntas que completan el perfil de los usuarios digitales de nuestro país conforman el núcleo de este informe, que un año más analiza sus comportamientos y necesidades y los pone en relación con el contexto global del mundo digital.
El informe de este año desvela seis tendencias que, con el usuario en el centro, están impulsando el desarrollo de las tecnologías digitales en España y que ayudan a visualizar el panorama que tienen ante sí las organizaciones TIC. Tres de estas tendencias apuntan hacia la dimensión de la demanda, mientras que las otras tres están relacionadas con la oferta. Por el lado de la demanda, la primera tendencia que se observa es que el usuario español se puede considerar como digitalmente avanzado si se compara con la media global.
La segunda tendencia nos muestra al consumidor español como un usuario multidispositivo, que dispone de varios y que prefiere utilizar cada uno para un propósito específico. La tercera gran tendencia que recoge el informe tiene que ver con el nuevo paradigma en el consumo de contenidos, con unos usuarios cada vez más acostumbrados a acceder a los contenidos digitales. Por su parte, desde el lado de la oferta el informe apunta a una cuarta tendencia, y es que los usuarios cada vez quieren más velocidad y están dispuestos a aumentar su gasto digital si la experiencia es de calidad. La quinta tendencia, también relacionada con la demanda, hace referencia a los servicios por los que más dispuestos se muestran a pagar los usuarios digitales españoles, así como los modelos de pago preferidos, con una disposición menor que la media global a pagar por contenidos, pero mayor a aumentar el gasto en servicios digitales. La última tendencia se centra en la seguridad de los datos en Internet y muestra a un usuario español aún preocupado por su privacidad, pero con una confianza mayor que la media global en los proveedores. Estas seis tendencias marcan el estado actual del mercado y contribuyen a identificar las oportunidades que se abren para las compañías del hipersector de las TIC.
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