… la poca disposición que tengo para el descanso y la desconexión. Os explico. Este fin de semana, como adelanto a lo que serán mis próximas vacaciones me fui al pueblo. Simplemente tres días (dos noches) de relax en una aldea lejos del mundanal ruido.
Al posar el pie del coche ya me sentí extraña… dos horas después tenía una especie de síndrome de abstinencia. ¿Qué tiempo hará mañana? si tuviera conexión a Internet podría mirarlo, qué digo, si ni siquiera tengo ordenador, ni una simple partidita al solitario voy a poder echar… ¿y el correo? ¿me habrá llegado algo al correo? seguro que me han dejado algún mensaje en facebook, ¿habrá actualizado su blog Fulanita? Menganita el fotolog seguro, lo actualiza a diario… ¿y cómo se las arregla cuando se va de viaje a un sitio como por ejemplo… este??…
Es triste reconocerlo, pero me costó muchísimo… así que al llegar a casa ayer por la noche me abalancé cual posesa al portátil y me pegué una buena paliza de 2.0
A partir de hoy empiezo a rebajar la dosis… que van a ser unos cuantos días sin acercarme al ordenador y no es plan. ¿Qué tendrá que engancha tanto?
Que tengáis buena semana
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